Chihiro y sus padres se habían visto obligados a mudarse a otra ciudad. Mientras que su padre conduce, toman un atajo por el cual se pierden internándose en un bosque que terminaba frente a un edificio que tenía un gran y extraño túnel en su interior. Del otro lado del túnel descubren un pueblo aparentemente abandonado; la familia decide ir a mirar y conocer el raro lugar, encontrando así un restaurante vacío, en el cual deciden quedarse a comer. Por otro lado, Chihiro se aleja de ellos para investigar la ciudad. Cuando comenzaba a anochecer, un chico misterioso llamado Haku aparece y le ordena a la niña que se marche de allí con sus padres antes de que caiga completamente la noche.
Chihiro corre en busca de sus padres, mientras que al caer la noche toda la ciudad cobra vida, encendiéndose los faros y apareciendo seres de formas extrañas, similares a los yōkai; pero para su sorpresa y horror, sus padres habían sido convertidos en dos enormes cerdos. Atemorizada, Chihiro se da cuenta que se estaba volviendo transparente, por lo que Haku le dice que para no desaparecer debe comer algo de ese mundo y le ofrece una baya. Después, la lleva secretamente a una casa de baños termales, donde el joven le dice que debe conseguir un trabajo allí hasta que él pueda ayudarle a recuperar a sus padres y a escapar. Así pues, con ayuda de varios amigos que hace en el transcurso de la historia, Chihiro inicia una gran aventura para poder rescatar a sus padres y continuar con su vida.