jueves, 3 de octubre de 2013

Hittler :P













Adolf Hitler1 (Braunau am Inn, Imperio austrohúngaro, 20 de abril de 1889 - Berlín, Alemania, 30 de abril de 1945) fue el presidente y canciller de Alemania entre 1933 y 1945. Llevó al poder el Partido Nazi,2 y lideró un régimen totalitario durante el periodo conocido como Tercer Reich o Alemania nazi. Además, fue quien dirigió a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, iniciada por él con el propósito principal de cumplir sus previos planes expansionistas en Europa.
Hitler se afilió al Partido Obrero Alemán, precursor del partido nazi (NSADP), en 1919 y se convirtió en líder de este en 1921. En 1923, tras el pronunciamiento en el pub Bürgerbräukeller de Múnich, Hitler intenta una insurrección, conocida como el Putsch de Múnich. La insurrección fracasa y Hitler es condenado a cinco años de prisión. Durante su estancia en la cárcel redacta la primera parte de su libro Mein Kampf (Mi Lucha) en el cual expone su ideología junto con elementos autobiográficos. Liberado ocho meses después, en 1924, Hitler consigue obtener creciente apoyo popular mediante la exaltación del pangermanismo, el antisemitismo y el anticomunismo, sirviéndose de su talento oratorio apoyado por la eficiente propaganda nazi y las concentraciones de masas cargadas de simbolismo.
Fue nombrado Canciller Imperial (Reichskanzler) en enero de 1933. Transformó la República de Weimar en el Tercer Reich y gobernó con un partido único (NSDAP) basado en el totalitarismo y la autocracia de la ideología nazi.
El objetivo de Hitler era establecer un Nuevo Orden de la Alemania Nazi de absoluta hegemonía en el continente europeo. Su política exterior e interior tenía el objetivo de apoderarse de Lebensraum (espacio vital) para los pueblos germánicos. Promovió el rearme de Alemania y tras la invasión de Polonia por la Wehrmacht en septiembre de 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial. Con estos actos, Hitler violó el Tratado de Versalles de 1919 que establecía las condiciones de la paz tras la Primera Guerra Mundial.3
Bajo la dirección de Hitler, en 1941 las fuerzas alemanas y sus aliados ocuparon la mayor parte de Europa y África del Norte. Esas ganancias territoriales decrecieron paulatinamente después de la batalla de Stalingrado, hasta 1945, cuando los ejércitos aliados derrotaron al ejército alemán. Por motivos raciales, Hitler fue causa de la muerte de diecisiete millones de personas,4 incluyendo seis millones de judíos y entre medio y millón y medio de gitanos. A eso se le denominó el Holocausto.5
En los últimos días de la guerra, durante la Batalla de Berlín en 1945, Hitler se casó con su antigua amante, Eva Braun. El 30 de abril de 1945 los dos se suicidaron para evitar ser capturados por el Ejército Rojo y sus cadáveres fueron quemados.6

Ascendió al poder durante un período de crisis económica, social y política, acentuada por los efectos de la Gran Depresión de 1929 y el descontento y frustración popular en Alemania consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial. A lo largo de su mandato político utilizó la propaganda estatal y su carismática oratoria para persuadir a las masas, enfatizando su oposición al Tratado de Versalles de 1919, al pueblo judío, al pacifismo y al comunismo internacional, particularmente el soviético-bolchevique, y al mismo tiempo resaltando el nacionalismo alemán, el militarismo, el racismo, la llamada preservación de la raza aria, el pangermanismo y la anexión o recuperación armada de territorios europeos perdidos luego de la Primera Guerra Mundial por el Imperio Alemán. Después de reestructurar la industria y economía y frenar en poco tiempo la inflación y el desempleo, Hitler se ganó el apoyo popular. Rearmó y organizó las fuerzas armadas alemanas, estableciendo una dictadura totalitaria personal que transformó a la sociedad alemana y eliminó su sistema democrático. Su régimen se caracterizó por la diferenciación racial, la supremacía aria y la persecución étnico-religiosa y política. Desde 1939, como consecuencia de la guerra, este modelo se extendió al resto de Europa. En el plano ideológico, Hitler asumió los planteamientos del fascismo italiano pero con matices propios basados en las características del nazismo y la sociedad alemana. En torno a su figura se desarrolló un intenso culto a la personalidad.
Perseguía una agresiva política exterior expansionista para ampliar el Lebensraum ('espacio vital') alemán al este de Europa, y combatir una presunta conspiración internacional entre el judaísmo, la masonería, el comunismo y el capitalismo por parte de los gobiernos estadounidense, inglés y soviético. Su política tenía como objetivo establecer un Nuevo Orden (Neuordnung) en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel hegemónico mundial.
Responsable del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa con la invasión de Polonia en septiembre de 1939, para 1941, período de su apogeo, sus tropas y aliados del Eje ocuparon la mayoría de Europa y partes de Asia y África, pero fueron derrotadas por las potencias Aliadas en 1945. Hacia el final de la guerra, las violentas políticas de conquista territorial y subyugación racial de Hitler habían causado a la muerte de entre 55 y 60 millones de personas (alrededor del 2% de la población mundial de la época) en su mayor parte civiles, así como un considerable grado de destrucción de ciudades europeas. El exterminio sistemático y masivo de enemigos políticos y personas consideradas racialmente «inferiores» o «subhumanas», mediante la detención en una red de campos de concentración y exterminio en Alemania y en los territorios conquistados, llevó a la muerte a poco más de seis millones de judíos en lo que posteriormente en el contexto histórico se denominó el Holocausto, como así también a homosexuales, gitanos, eslavos, discapacitados físicos, enfermos mentales, prisioneros de guerra soviéticos y opositores políticos a su régimen. Las estimaciones del número de personas que perdieron la vida como consecuencia de medidas raciales adoptadas por el gobierno de Hitler, sus aliados del Eje, estados satélite y colaboradores, según la mayoría de los historiadores serían aproximadamente once o doce millones de personas, de las cuales la mitad corresponderían al Holocausto.