martes, 1 de octubre de 2013

naruhina













NaruHina "Solo por una mirada"

Estaba allí tirado, su respiración se volvía mas lenta con cada segundo que pasaba. Una herida se hallaba sobre el hombro izquierdo, y aunque la sangre continuaba saliendo, no lo hacía con la intensidad que lo había hecho hace unos momentos. Su cabello color dorado empapado por la lluvia, sus dos zafiros estaban perdiendo el brillo y la determinación que alguna vez mostraron. Las mejillas, que portaban tres marcas de nacimiento en forma de bigotes, perdían todo color. Una sonrisa era lo que llamaba la atención de los que se acercaban a toda velocidad implorando porque continuara con vida. Lentamente el comenzó a cerrar sus ojos, esperando a la muerte como esperando al padre que llega de trabajar.

- NARUTO!- escuchó como lo llamaban y entonces volvió a abrir los ojos y los vio. Los 5 que lo acompañaban en esta misión. Un hombre de cabello plateado, la banda que remarcaba su aldea de origen cubriéndole uno de los ojos mientras que una mascara tapaba la nariz, boca y mentón. A su derecha se encontraba su compañera de equipo, una kunoichi de pelo rosado y ojos esmeralda. Mientras que del otro lado se encontraban un Inzuka, un Aburame y una Hyuuga.

- Kakashi-sensei… Sakura… Kiba… Hinata… Shino – Naruto dijo entrecortadamente, con la poca fuerza que le quedaba. – como esta?

- Esta vivo, inconciente, pero vivo- respondió la ninja medico.
- he… te lo dije Sakura-chan, lo traería de vuelta, nunca rompo mi palabra- él respondió mientras sonreía. Pero de ellos solo se oían sollozos. Ellos lo sabían, sabían que uno de sus camaradas, uno de sus amigos estaba a punto de morir, pero a el solo le importaba haber cumplido esa promesa de por vida que llevaba hace 5 años.
Naruto se dio cuenta de algo, la mirada de la Hyuuga estaba llena de terror, pero no era un terror de miedo a algo, sino de terror a perderlo, terror a que la muerte se lo llevara y ella nunca poder estar con el, como siempre lo deseó.

- ¿Me podrían dejar a solas con Hinata por un momento?- preguntó, todos asintieron con la cabeza, para luego pararse y alejarse unos metros para darle privacidad a los dos.

- Hinata… ¿Qué te esta molestando?- Preguntó el e inmediatamente ella rompió a llorar con mucha fuerza.

- es que… es que… naruto-kun no puedes morir, no ahora… naruto-kun… yo…- ella dijo mientras intentaba encontrar las palabras para decirle que lo amaba con toda su alma.

-Hinata esta bien…-
-NO!... no esta bien, no te puedes morir… porque… porque Te AMO!- Hinata gritó con todas sus fuerzas.
En ese momento Naruto apareció en frente de uno de los 9 demonios, Kyuubi.

-¿Hay algo que podemos hacer? no quiero dejarla sola… no…-
-Entiendo, veo que te estas enamorando de ella- el zorro simplemente se limitó a burlarse del rubio, riéndose de el.

-Vamos kitsune, se que no quieres morir, ni yo ahora, pero si tienes razón-

-Bien, entonces si ay una forma pero vas a estar desmallado por 1 mes o incluso más-

Entonces Naruto volvió a la realidad.

-Hinata ven acércate un momento- entonces ella se acerco a el y con su mano le quito las lagrimas de los ojos.

-No tienes que llorar, voy a estar ahí al lado tuyo para siempre y eso es una promesa, una promesa para toda la vida- le dijo el mientras sonreía con su usual sonrisa que siempre le brindaba a todos una sensación de calidez.

-pero…-

Hinata fue interrumpida por algo, el agarró su cabeza, la llevo hacia la de él y sus labios se juntaron. El beso que ella tanto había ansiado, por fin estaba ocurriendo, pero algo parecía raro, no parecía ser un beso de despedida.

-Naruto-kun tu…-

-Hinata-chan no voy a morir, no por lo menos hasta que no sea hokage, solo dile a todos que estaré en estado de coma mas o menos por 1 mes- Naruto le dijo con mucha tranquilidad, mientras que el zorro le decía que se apure. Los ojos de Hinata se expandieron en asombro al escuchar que el amor de su vida no moriría.

-Solo espero que estés ahí así podré ver tus hermosos ojos otra vez- Le dijo antes de cerrar sus ojos.

-¡Sakura-san ven a ver esto!- gritó Hinata mientras el que del cuerpo de naruto comenzó a emanarse un chakra rojo.

Todos vieron asombrados como el chakra rojo comenzaba a centrarse en la zona dañada del cuerpo de Naruto y esta sanaba a una velocidad increíble, para luego desaparecer sin dejar rastro alguno.

Naruto estaba por desmayarse lo último que vio fueron los ojos de la mujer que se había enamorado. 'Solo por esa mirada … voy a seguir viviendo' Pensó antes de que todo se volviera negro.