jueves, 26 de septiembre de 2013

Madara













Madara Uchiha (うちはマダラ, Uchiha Madara) fue considerado un gran shinobi de su tiempo. Fue el co-fundador de Konoha y líder del Clan Uchiha. Luego fue revivido en la Cuarta Guerra Mundial Shinobi para luchar contra la Gran Alianza Shinobi revelando sus verdaderas intenciones haciéndolo el Antagonista Principal de la Serie.
Madara es descrito por muchos como un hombre confiado y orgulloso, menospreciando a sus enemigos como a Ōnoki, tanto después de su resurrección y en el pasado, así como por no asustarse de los jutsus de Mei Terumī. Sin embargo, algunas veces alaba las habilidades de los demás, como las capacidades Mei y también a A y su Armadura de Elemento Rayo, también a Gaara y Ōnoki por su impresionante defensa, también les elogia por ser capaz de poner fin a su primer meteorito, así como elogiar a Naruto por contrarrestar su ataque de Elemento Madera. También tiene la costumbre de referirse a la lucha como "baile". Como un Uchiha, Madara posee un odio extremo y cruel hacia el clan Senju y Konoha, ya que es un descendiente del hermano mayor, el cual no fue aprobado para haber sido el sucesor del Sabio de los Seis Caminos. Este odio se agravó cuando el pueblo eligió a Hashirama Senju para ser Hokage en lugar de él. Madara admiró a Hashirama por su poder, pero en secreto todavía lo odiaba. Este odio lo dirigió a una vida dedicada a la venganza. Madara cree que todos los Uchiha están destinados a recorrer el mismo camino de venganza contra los Senju y Konoha. Esta maldición le llevó a oponerse a la tregua por temor a que su clan fuera oprimido por los Senju, y cuando Hashirama fue seleccionado para ser Hokage en lugar de Madara, se exilio de Konoha y trató de atacar a la aldea. Su enemistad contra Hashirama fue particularmente fuerte, pues va tan lejos como para prohibir a Ōnoki la mención de ese nombre en frente de él para siempre.
El Odio de MadaraEl Odio de Madara.

Al parecer, es un ser traicionero por naturaleza, ya que después de que la alianza con Iwagakure terminó, inmediatamente traicionó a Mū y Ōnoki, esperando que obedecieran a Konoha a partir de entonces (lo que justifica la cruda enemistad que tenia esas dos Naciones y Aldeas), y el Clan Uchiha cree que robó los ojos Izuna por la fuerza en busca del poder. También es una persona sanguinariamente amante de las batallas y guerras, al comentar que no había disfrutado de ver una escalofriante escena de sangre y guerra como la que el produjo por el meteoro matando a casi toda la Cuarta División durante la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. En relación con esto, Madara goza de una lucha cruel, difícil y dijo que nada menos que los Cinco Kages en contra de él sería insuficiente. Madara es también muy atrevido cuando se trata de la batalla, se muestra en su asalto a lista de un pelotón completo de los ninjas al ser atacado, a pesar de estar gravemente en inferioridad numérica. Madara es también algo ostentoso, como se muestra en el uso de muchos jutsus de gran alcance con gran rapidez y sucesión, al mismo tiempo, expresó su satisfacción de haberlo hecho. Debido a los tiempos que vivió, Madara cree que es natural para los ninjas pasar toda su vida en la batalla. También piensa que el mundo no puede cambiar de lo que era en el pasado y cree que, como tal, la humanidad estaría mejor servido como esclavos y durmiendo tranquilamente en un Tsukuyomi Infinito.
Emoción de MadaraMadara al sentir el chakra de su mayor rival.

Madara ha sido descrito como hostil y agresivo por naturaleza, además de ser muy ambicioso, el último de los cuales fue visto durante su ascenso a la posición de líder del clan, así como su deseo de hacer su salida del clan superior de lo que Tobi decía era Madara gran amor por ellos. Madara también considera que las Bestias con Colas o Bijus, son solamente como nada más que masas de energía y herramientas muy carentes de inteligencia para pensar por sí mismos y, como tal, tienen que ser "guiados" por el Uchiha para conocer su propósito y cree que no son sino esclavos de los que tienen ojos benditos y poder absoluto.

De pequeño Madara era más sensible y considerado, sentía un deseo de llegar a la paz y pensaba que para hacerlo solo había un modo, mostrar al enemigo los sentimientos que hay en su interior sin ocultar nada. Madara se enfadaba fácilmente con Hashirama debido a sus constantes cambios de humor y personalidad. Durante la Cuarta Guerra Mundial Shinobi Madara mostró una gran emoción al sentir el chakra del mayor enemigo al que podía enfrentarse, Hashirama Senju.